Obras buenas y malas.

Las obras que hacemos son buenas, cuando son fruto del querer de Dios, y por ausencia son malas cundo no son fruto de lo que Dios quiere. La bondad de mis obras son en función del BUENO y su voluntad. ¿Hago lo que Dios quiere que haga? Entonces es bueno lo que hago, diga quien diga lo que diga. Y la ausencia es otra cosa, el mal, la mala obra. Luego según sea la materia, la voluntad mía al hacerlo sabiendo que Dios no lo quiere y mi libertad en hacerla será falta, pecado venial o mortal.

Por otro lado, si el fruto es bueno, entonces, por vivir en estado de GRACIA, tiene la obra mérito, un pedacito del capital invertido en donde no hay polilla ni carcoma, y como lo uno a las cosas de Dios, y es Dios mismo en mí que le dejo hacer y obrar, recuerda aquello; 'si vosotros que sois malos', Dios es BUENO y él inspira y mueve el movimiento de la obra. Así vamos perfeccionando la caminata, por que seguro que para hacer la obra buena, se necesitó virtud, un poco de Fe, o Esperanza, siempre Caridad, Justicia, también Fortaleza, o Templanza, y Prudencia, ¿verdad? también otras virtudes en el plano humano, sinceridad, paciencia,  no sólo sobrenaturales hacen falta, claro, pero las de nuestra vida en el Reino son especiales.

Naranjos

 ¿Qué hay de los frutos malos?, no nos quedaremos sólo apartando esos frutos pochos y malolientes, vamos aprofundizar, por que si sigue plantado ese árbol, florecerán las tentaciones, nuestras por debilidad original y ajenas por el enemigo, como no luchemos las polinizaremos y entonces madurarán los frutos podridos del pecado. El árbol hay que derrocarlo, pero destoconando, de raíz, ¿cuál es la raíz del árbol?.

Nuestros hermanos que han caminado antes y están homologados por el triunfo y la victoria final identificaron las siete especies de árboles malos:  Soberbia, Ira, Avaricia, Lujuria, Envidia, Pereza y Gula.

Hay que llevar cuenta estrecha de la especie dominante productora de la mayor parte de la putrefacta cosecha, identificar la especie y atacarla, céntrate, primero la más abundante, luego vamos a por las ortigas y cizañas y otras, te hablo de árboles, y mira que no hay tantos, los han contado y son 7 especies.

Apuntamos al final del día en el cuaderno, usando una elemental encriptación que sólo  Dios, nosotros y nuestro ángel de la Guarda conozcamos, apuntamos cuantas veces al día por ejemplo miramos más de la cuenta o donde no debemos, o con curiosidad ya sabes,que si entiende o no entiende o si me mira o no lo hace, o cuantas veces no hemos tenido el cuchillo de la lengua quieto, o criticado algún hermano, o lo que sea pero de la especie dominante, no hacemos contabilidad de todos los pecados, estamos realizando un tratamiento contra una especie concreta, la que nos dificulta enormemente Caminar, al principio verás con vergüenza la cantidad de aspas, si fueran aviones derribados igual hoy sólo volarían insectos y pájaros, pero como estamos alerta para combatir, las páginas irán despoblándose, así que no te desanimes, al final ni te lo vas a creer, no te parecerá que eres el mismo del comienzo, llorarás de alegría al ver cómo has podido arrancarlo de raíz, pero no con nuestras propias fuerzas, que ya sabes lo poco que podemos, lo más maravillosos es ver cómo hemos trabajado en equipo Dios primero,y el ángel de la guarda y tus hermanos en comunión, formas parte del mismo cuerpo que el mío, un Cuerpo del que Cristo todopoderoso es cabeza y la Virgen cuello.  Que no te entre la prisa tampoco, ni empieces a pensar que no avanzas, ya te digo que el enemigo te va a zancadillear todo lo que pueda, jajajaja, ya te dice san Pedro que rugirá, pero lo tiene perdido, tú sigue adelante con Fe, así llenes el cuaderno entero, aunque no te parezca, ésta es la forma que tenemos de levantar el vuelo, profundizando de forma adulta, somos niños para la maldad, pero para todo lo demás adultos, en crecimiento hacia la madurez.

O arrancas los árboles negros o vas a estar todas las mañanas levantando del huerto frutos y más frutos podridos, todos los años, floraciones de  peste y sufrimiento, a ras de suelo con un pie en la pocilga y otro en la alfombra del palacio. Ya hemos hecho los cálculos, hemos hecho el presupuesto, no nos llega, no alcanzamos, así que todo se lo pediremos en préstamo al BUENO. Sin comisiones, sin intereses y está deseando verte entrar con el cuaderno  porque cree en tu proyecto.