sábado, 23 de febrero de 2008

De todas las advocaciones marianas; Perpetuo Socorro es esencia del perfume de una Madre.
-pienso que el manto a sus pies es inmenso y nos cobija a tantos, que no entra en el cuadro-

1 comentario:

Miriam dijo...

Como no escribes nuevas entradas, he empezado por el principio.
Espero que no te importe.
Tu historia llega al corazón
y
¡que guapa que es Nuestra Madre¡ Seguro siempre ha estado y esta cerquita tuyo