sábado, 24 de abril de 2010

Un Camino

Acompañado por el Señor es un Camino alegre, al reinar en el corazón, centro del cuerpo y el alma, todo está en equilibrio, la Paz.

Claro que hay muchos tipos de paz. Jesús rompe nuestras cadenas, nos libera de la esclavitud de nuestros antojos, querencias, voluntades y caprichos, del egoísmo, de tantas cosas que hacen que constantemente nos estemos encadenando a esto y aquello.

Jamás he sido más feliz que ahora que me he decidido a ser de Dios y en esta felicidad espero, cada mañana a que venga el Señor a por mí. Yo sé que he dejado barca y redes y todo, mi pequeño mundo está entregado al placer, al consumo, al ser por lo que se tiene o el poder que se alcanza, y espera hacerme caer de nuevo en la pocilga, echarme mano para encadenarme, sé que detesta todo aquello que no pueden tener a mano, consumir, incendiar, arrasar; antiguos amigos, conocidos, sitios, malas compañías, fueron tantos años tejiendo una estructura, una telaraña de mal y ofensa, que parece increíble que ahora pueda VER lo que verdad es, lo ciego que estaba y lo mucho que tengo el gozo de poder reparar.

Mi vida esta llena de VIDA.


Cada mañana, como si fuera el primer día de la semana, AMANECE mi SOL y con él recorro el firmamento hasta el ocaso, un día, sé que vendrá a por mí, saldrá a mi encuentro, me arrojaré en sus brazos fuertes que tantas veces me han levantado y ya nada me separará de él.


Cada día, en lo más secreto, escondido y cerrado me encuentro con él en la dicha de quien no ve pero sabe que está, sí, me refiero a la EUCARISTÍA, bendita misa, bendito día, bendito SOL que me hace tan dichoso. Si alguno tiene el bautismo del agua, que acuda a Jesús, a un sacerdote para recibir el Espíritu Santo, bautismo de FUEGO que fortalece lo débil, levanta lo caído, impulsa lo pesado, llena de valor al cobarde y fortalece mi templo.

Tengo un AMIGO y mi amigo ES, como ES.

Yo soy limitado, él lo sabe. Impaciente pues quiero verme ya cristificado, cristiano, y transfigurado de una subida. Él es paciente, es tan BUENO mi Dios y lo ofendemos tanto, tanto y de tan crueles formas que al verlo clavado en una CRUZ por mí siento grande misericordia por él, todo lo sufrió por mí, lo hizo enamorado de mí, por fin encontré mi AMOR, este conocimiento es sencillez que nace de la lectura de la BIBLIA, de los padres de la IGLESIA, los doctores, me gusta tanto santa Teresa, y Teresita y el uno y el otro, qué decir de san Francisco de Asís, san Antonio, tantos de los que se sabe vida y obra, bueno, yo no estaré jamás en un altar, no conozco la vida de ninguno que se supiera era gay, pero sé que en el CIELO hay un montón de ellos, porque por el CAMINO por el que voy son recientes sus huellas.

A todos los santos les pido su intercesión por cada uno de nosotros, en especial por la convesión de los más alejados, hay tanto detrás de cada uno de ellos, tanto, cuanto es el mismo Dios el que en ellos esta y por quienes llora.

Dios llora.

Lo hace ENAMORADO, en él todo es AMOR.

AMOR que me arrebata, me lleva, me cuida, me deja llorar con él, mientras caminamos bajo el ARCO IRIS de la promesa, su palabra se hizo carne y ahora habita en nosotros.


Espero cada día, él vendrá, sabe el momento y cómo será, yo sé poco de él, pero en lo poco, ya sé que será, como ha sido siempre conmigo, BUENO. Me llevará a mi casa, su casa, la de nuestro PADRE BUENO que está en el Cielo y un día me resucitará su Espíritu Santo y me devolverá a la VIDA.

UN CAMINO DE VIDA que vale la pena andar, yo lo hago cada día, el SOL siempre sale, lo vea o esté oculto tras las nubes, él siempre está a mi lado, está dentro de mi, lo siento y tú lo puedes sentir también, ¿ya lo notas en ti?, qué bueno


¡QUÉ BUENO ES!