sábado, 27 de noviembre de 2010

Otra vuelta

El autor que es  en su obra,
cambia el  punto de vista y el sitio,
creación del espacio y el orden
era y es él quien estaba y está frente al cuadro
nunca ha dejado de estarlo
Pero el espejo  refleja ahora

que eres tú el que ocupa ese sitio

vestido de majestad,

pasando él a servirte.


No te ves solo
pués està contigo tu compañera y hermana,
Mujeres y Hombres,
necesariamente distintos,
Complementarios,
no uniformados,
formados
Unidad


y los frutos junto al autor de la obra
Las criaturas, los pequeños, enfermos, los sanos,
religiosos, los listos y bobos,
todos con un sitio propio en la escena,

Su obra es
 nueva con el óleo de su propio ser
todo el cuadro es un óleo,
su cuerpo.

En otra puerta pasada aguarda,
en otra estancia
tu hermano de nuevo óleo.

Ayer, Hoy y Mañana
en una obra
fuera del tiempo
un día octavo.


El autor que entra en su obra  invitado te pincela,
el te va conformando desde el mismo lienzo,

Maestro hecho  tinta
con su propio óleo te pinta


¿Y tú?

Tu eres su obra oculta,
 pués sólo él,
maestro de cruz encarnada en el pecho
conoce y la ve,
Tal vez tú te veas  distorsionado
en el yo espejo,

Eres rey reflejo,
comprendes que
precisas el salto.

Sólo él sabe qué pinta
sin jamás perderte de vista.

¿Y los otros allí con el maestro?

Obras de óleo en la estancia

Iluminan  tu efigie

reflejan la Luz que entra

y la toman Sosiega del amor

que radia 

la majestad

de tu trabajo en sosiego.



Cualquiera que entre y quiera fijarse,
mirarte,
verá el bastidor,
el lienzo,
 la costura,
o el caballete que te sostiene,
Lo importante es que
buscándote a ti en el cuadro
sólo se encuentra él,
puede perder la vista en el fondo,
en las paredes más obras maestras
de ese pincel que te enseña,
el espacio que su propio genio recrea
instrumento con el que te forma,
colorea,
ilumina,
fija,
obra,
ama


¿Ves?

Todo el tiempo

al maestro contigo

Su obra es regia

pues eres tú

el  lienzo que pinta,


Pinta sólo Belleza



pues él



pincela a Dios

 que

asemejas.

3 comentarios:

Miriam dijo...

Yo quiero ser ese cuadro, yo quiero ser Su reflejo.
Precioso
Gracias

Anónimo dijo...

¡Que maravilla Theo! ¡ que gran escrito, que profundidad, que perderse en lo habitual para llegar a lo trascendente!, nunca más volveré a contemplar "Las Meninas" con la misma mirada...
Muchisimas gracias por este escrito.
Gracias por servirte de esta gran obra de la pintura para llevarnos tan lejos...

Theo dijo...

Hermana Miriam, seguro que cada vez que comulgas y te pones así en sus manos ya eres ese lienzo y ese barro que él pinta y moldea.

Hermana Gran Visigoda,la obra del genio se puede ver desde muchos puntos de vista, como las canciones, las bellas, pueden aplicarse a Jesús.

Muchas gracias por comentar.