viernes, 17 de diciembre de 2010

Hermano, hermana

¡   Muy Feliz Navidad  !

El Plan salvador

Se encarnó y lo estamos festejando.

Se hizo como uno de nosotros, se hizo carne, tras esperar el sí de María, nuestra madre del Cielo.

Adán quiso ser como Dios, cuando prácticamente lo era en gracia, en la manera en que vivía y hablaba con Dios podía haberlo meditado y empequeñecido, pero no fue humilde, no se sometió a la autoridad parternal del Dios que es Amor.

El nuevo Adán se sometió siendo Dios, haciéndose pobre, despreciado como un esclavo, abajándose en humildad al servicio, en todo igual que nosotros, excepto...


..sí hermanos, excepto en el pecado, el hombre es libre en todo momento y siempre cuenta con Dios para que ninguna flaqueza o tentación supere su capacidad de no pecar,Jesús se mantuvo fiel, obediente hasta la muerte y una muerte de cruz. Su hora decía y hablaba de ella con ganas. Nuestro Salvador.

Nuestra alegría, Él se entregó por nosotros  mucho antes de nacer, mucho antes, cuando estabamos lejos. Por Dios no queda la mano, el brazo extendido para salvarnos, así que nada de angustias, tampoco nos pasemos de presuntuosos, sepamos permanecer en el camino del medio, que no es el tibio sino el virtuoso.

Una gran alegría se anuncia a los más bajos, casi bestias-hombres que eran los pastores de rudos modales y nula educación. El Médico vendrá a por los enfermos, y las putas y nosotros vamos por delante hacia el Reino, mucho hemos amado, mucho nos ha perdonado y estamos agradecidos hasta el tuétano.

Le debo todo, mi vida, cada segundo que amo. ¿cómo podré agradecer cada eucaristía?

Subió y está a la derecha de Dios Padre y vendrá de nuevo, pero hoy también está junto a nosotros de dos formas: en los pobres, hambrientos, necesitados, desnudos, incultos, atropellados, vejados, enfermos, yonkis, putas y maricas. Y puedo decir que Él no se avergüenza de nosotros y nos toca y nos sana y podemos comer con Él y estar a su lado y llena de Paz y Alegría cada día que permanezco con Él, porque mi Señor es mi Amigo.

Vino a vivir con nosotros y junto a nosotros está feliz Dios, y goza al perdonarnos y mostrarnos su misericordia, pero también su sabiduría, todo, la verdad es que Dios se da por completo en todo, quien quiera verlo que lo pruebe. Tú ven y verás.

Y si ya lo sabes y has saboreado, ¿a qué esperas?

proclámalo
grítalo
anúncialo
seguro que no dejas un solo día
de alabar a Dios y darle gracias  hermano, hermana, yo le doy gracias por todos, y así
llamar a todos para compartir la misma fe, la misma desde la creación de Adán y la Encarnación en el agua y en la sangre del más bello de los hombres, Jesús nuestro Dios, que es Dios y se anonadó pasando a obedecer fielmente al Señor, sin rarezas, sin extravagancias, sin acomodar la ley a su sardina sino a darle cumplimiento íntegro. Supera toda la ley y las profecías, les da cumplimiento y Él mismo es nuestro templo, nuestra religión no es un grupo de normas y leyes con ritos y liturgias, es totalmente personal en comunidad, sólo juntos los de ayer, hoy y mañana podemos avanzar, somos Iglesia de Dios y en ella Cristo mismo es cabeza y está vivo, resucitado, junto a nosotros en el sacramento de nuestra fe.

¿todos los días tocas a Jesús?

¿bebes la sangre que te ha redimido?

¿la que ha disuelto tus pecados en la confesión?

Pues que se note ¿no?, no dando la nota, sino dejando que Él toque y transforme dentro y fuera, que haga lo que tiene previsto, porque tiene un plan para cada uno y ese plan no es independiente de su Plan salvador, porque el señor tiene abiertas las puertas para que seamos cristianos en todo, en todo como Dios. Tampoco pidamos que nos explique todos los detalles del PLAN, yo le dejo hacer confiando que Él sabe lo que hace, ya me demostró que sabe hacerlo y sacarme del infierno al que bajó por mí, así que via libre.....

Como Dios en Él, que es perfecto hombre y a la vez Dios, perfecto, así en Cristo nosotros alcanzamos a ser perfectos hombres y con Él ser como Dios, en semejanza transparente un día en el Cielo resucitados. Una fe que proclamamos todos los días del Señor ,el domingo, la fe que nos salva y las obras que hablan de nuestro amor a Jesús, de nuestra vida con Él.

Te enternece el niño Dios y piensas tantas cosas de como es Dios que se hace niño en un pueblo pobre, huye a Egipto perseguido, vive en una familia humilde, enferma, juega con otros niños, aprende, estudia, reza, obedece a san José, tantas cosas que quedan en el misterio, luego junto al Jordán empezamos a conocer al Padre viendo al Hijo y ahora sí, aquella ternura se vuelve amor, nos enamoramos de nuestro creador y salvador, especialmente viéndolo en la cruz.

Teología es Cruz y se aprende en el sagrario leyendo a sus santos, el catecismo, la Biblia, y volvemos a Dios mismo, sólo Él basta.

Jesús Salvador te espera en el sagrario vivo y resucitado. Vive con Él.

Deja que Él te muestre como hacerlo, a mí me anamora su forma de SER.

martes, 7 de diciembre de 2010

Hemos sufrido

Nadie fue ayer,

ni va hoy,

ni irá mañana

hacia Dios

por este mismo camino

que yo voy.

Para cada hombre guarda

un rayo nuevo de luz el sol…

y un camino virgen Dios.
-León Felipe-

 
Cada camino es singular para cada uno siempre que lo recorramos juntos, todos  expuestos al mismo haz de luz del sol. Podemos hablar de lo que hemos vivido y algo puede servirnos nuestro testimonio, porque hemos recorrido con Jesús tramos que pueden tener valor para los que vienen detrás y para lo que nos espera.
 
Sufrimos no para merecer, ni para alcanzar, sufrimos por amor, sufrimiento redentor, Dios nos amó cuando estábamos lejos y absolutamente inmerecedores de su Gracia y perdón, ni si quiera somos nosotros los que lo hemos elegido, es él, el que nos amó primero, eso es amar y estamos injertados en él, que le pidan a él cuenta de cada uno de sus ramas. Nuestras olivas son frutos alimentados con la savia única del que es, fuera de él no hay nada verdadero. Mira la cruz, mira el Camino con valor, decídete, pégate a él, déjate conducir por él y ya no te preocupes más que de ser fiel a lo que te diga él, te dará miles de ojos en el alma para reconocerlo en sacerdotes, movimientos, tus hermanos, como reconoces el olivo de lejos, así reconoces tu cuerpo, el cuerpo del que Cristo es cabeza.
 
Otros hermanos en diversas religiones, etc, en un momento de sus vidas son iluminados por ese rayo del único sol que puede salvar, ese rayo ilumina sus almas en la Verdad como sólo Dios sabe, a todos alcanza, tal vez no mostrándose el sol completo, Jesús, seguramente de la mejor manera para que ese hijo quiera permanecer en la luz de ese rayo, ahora queda esperar la respuesta de cada uno de ellos, rezamos para que digan sí a la Verdad, a permanecer bajo ese rayo y llegar a contemplar en la vida eterna todo el sol sin quemarse las retinas, a Dioos nadie lo ha visto, sólo el Hijo que bajó encarnándose y ese es todo Dios encarnado que  siendo Dios no hizo alarde de su categoría, sirvió como el más pequeño y tomó nuestros pecados y clavó en la cruz. En la confesión ese sool nos desinfecta,arrancándonos el pecado, dejándonos inmaculados para jamás volver a pecar, fortalecidos para no volver a caer en nada.
 
Y no me vengas a preguntar ¿cómo es que tú puedes permanecer sin pecar?,  porque te diré que es él el que nos sostiene, estamos injertados en él, él si puede y lo hace, así que si quieres lograrlo dile:
 
¡Hazlo tú Señor!
 
Mi Sol, tú eres la Luz que me permite permanecer bajo semejante astro, porque yo me someto a ti, me pego como una pegatina a tu costado y tengo el agua que limpia y la carne que me alimenta, la vida diaria
 sacramental es verdadera comida y bebida. pega tu voluntad a la de Jesús, escucha y lee el evangelio y pégate a él, verás como tú también puedes, porque él que puede quiere. Quiero, queda limpio.
 
 No te despegues, no oigas a nadie más, sólo escúchalo a él en tus hermanos, en la Iglesia, si estás vivo en la Iglesia, si permaneces sometido bajo el intenso Sol del desierto al que te lleva el mismo Dios, entonces encontrarás la respuesta, tú sólo deja vivir a Cristo en  ti, el Espíritu Santo que refrescará cada palabra de Jesús, el que conduce tu vida hacia la eternidad.